Por una antigua fábrica de vidrio
Hace 20 años decidimos quedarnos en Valdemorillo, y el factor definitivo que nos llevo a apostar por este municipio fue su centro cultural. Así contado puede parecer insólito, que unas personas que van a cambiar su vida completamente, emigrando desde un país del otro lado del atlántico, decidan instalarse en un lugar que hasta ese momento no sabían ni que existía, sin conocer a nadie y sin ninguna otra referencia.En mayo del 2001 llegamos a Madrid, pero no de turismo, como habíamos venido otras veces, esta vez la idea era instalarnos en la ciudad, aunque yo no lo tenía tan claro, mi preferencia era una casa en las afueras, una casa que pudiera ser vivienda y al mismo tiempo poder instalar el taller de vidrio anexo, pero sonaba muy arriesgado, eramos de ciudad, veníamos de Caracas y no sabíamos si nos acostumbraríamos a vivir alejados de la vida urbana.
Después de un par de meses en Madrid ya estábamos seguros que lo de quedarse en la ciudad, en las condiciones de comodidad a las que aspirábamos, era imposible, era la época de la mega burbuja inmobiliaria y era inaccesible tener una vivienda cómoda e instalar el taller con el capital que disponíamos, así que nos tocaba salir a conocer y explorar la periferia.
Durante semanas estuvimos visitando pueblos, primero en cercanías, donde llegaban los trenes, y después en autobús, parábamos en varios pueblos cada día, a los que llegaba cada ruta, visitando los cascos urbanos, cuando nos gustaban ibamos a las inmobiliarias para hacernos idea de la oferta que había.
Así fue como un buen día del verano del 2001 llegamos a Valdemorillo, de primeras nos gustó el pueblo, fuimos a una de las inmobiliarias y allí nos dieron un folleto del municipio, al hojearlo vimos que el centro cultural estaba ubicado en lo que había sido una fábrica de cerámica y vidrio. Lo asumimos como una señal y en ese momento, sin pensar en nada más, decidimos que este era el pueblo donde queríamos vivir, así que empezamos a buscar casa.
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La Casa de Cultura, una de las muchas piezas de esmaltado en vidrio termoformado que hemos realizado con motivos del municipio durante todos estos años. |
Nuestro paso por la Giralt Laporta
De inmediato nos pusimos manos a la obra, para instalarnos en la vivienda y para poner en funcionamiento un taller de técnicas de horno para vidrio. Al taller primero lo llamamos Fusión, años después cambiamos su nombre a Fulkolor, es el nombre de la marca que mantenemos (mi compañero Miguel Blasco y yo) con la que seguimos trabajando la artesanía en vidrio y con la que desde entonces representamos a Valdemorillo en múltiples ferias profesionales del sector.Una vez instalados, empezamos una intensa relación con la Casa de la Cultura, son innumerables los eventos en los que hemos participado, esperamos poder continuar unos cuantos años más.
Fusión - Vidrio Artístico Contemporáneo
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Fusión, exposición de arte en vidrio contemporáneo,julio de 2003 |
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Vorágine |
BYZ
Pasión por el Vidrio
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'Pasión por el Vidrio', foto de familia durante la inauguración en septiembre de 2017. |
La siguiente foto es de la clausura de la muestra, estamos Miguel Blasco y yo, Reinaldo Zamora Pérez, en una foto realizada por Pámela Sprätz (Técnico de Cultura), cuando entregamos la escultura que se ve en la imagen para que pasara a formar parte de la colección del centro. La obra esta hecha con diferentes técnicas en vidrio de horno, realizada en nuestro taller Fulkolor, y representa a la antigua fábrica, con sus tres chimeneas, que en lugar de expulsar vapores y humos como antiguamente, ahora de ellas salen creatividad e ideas. Se puede ver cuando se visita la sala de encuentros de la Casa de la Cultura de Valdemorillo.
Hilos de la Memoria
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'Hilos de la Memoria' 2020 |
Así quedó la exposición. Pueden ver el vídeo 'A vuelo de pájaro' que es un vistazo rápido a la exposición https://youtu.be/FN9cWjNz39Y
Edificio singular
La Casa de Cultura Giralt Laporta es muy especial, la historia del edifico, su carácter industrial, lo imponente de los hornos y las chimeneas correspondientes, el acondicionamiento para convertirlo en centro cultural, todo eso le confiere ese singular interés que tiene. La sala de exposiciones, con sus paredes de ladrillo y distribución de los espacios, no es nada fácil para el lucimiento de la mayoría de las obras. Por eso para cada exposición hemos visitado la sala en varias oportunidades para planificar cada montaje, diseñando cada exhibición específicamente para adaptarla a las condiciones tan particulares de la sala.Para preparar 'Hilos de la Memoria', aunque ya conocíamos mucho la sala, de las exposiciones anteriores, fuimos muchas veces más, particularmente medí e hice un plano para saber exactamente con anticipación donde iría cada pieza y que espacios iban quedando. Aunque no es un plano a escala si nos sirvió mucho para preparar las obras, el montaje y organizarnos.
Otra cosa anecdótica en la sala de exposiciones de Valdemorillo, es que normalmente para hacer las visitas se hace el acceso a la sala por el final de las muestras, es decir por la puerta más cercana a la cafetería, teniendo que pasar por la recepción, los despachos, la sala de encuentros, atravesar toda la exposición para, finalmente, poder llegar a donde se inician las exhibiciones, el área más amplia, donde normalmente se colocan las piezas más significativas y está el nombre de la exposición.
Siga nuestras publicaciones para disfrutar de la visita guiada virtual de 'Hilos de la Memoria' empezando por las piezas en el orden que están colocadas en la sala, entrando por su puerta principal, la que está más cercana a la Escuela de Música.
Cada obstáculo es una oportunidad.
Hasta luego, ser felices.
Reinaldo Zamora Pérez