domingo, 3 de mayo de 2020

Nadie Quiere el Ganchillo de las Abuelas

Labores de Madre

Mi madre, dejó montones de piezas tejidas al ganchillo por ella, esos ganchillos son el punto de partida de 'Hilos de la Memoria', además de Ana del Burgo y mi persona, también Milagros Pérez Carballo, nombre de mi madre, es co-autora de la exposición, su nombre no aparece en el cartel, pero si su foto, porque un gran porcentaje de obras e instalaciones están realizadas con ese material que ella dejó.

Cartel de la exposición, la señora simpática de la foto es mi madre, Milagros.

Yo no sabía tejer, intenté aprender varias veces con mi madre, me hubiera gustado compartir con ella algún rato tejiendo, pero mi madre era zurda y yo diestro, cada vez que lo intenté, fracasé, porque yo no podía entender los puntos al revés, ya me contaba ella como en su época le fue muy duro aprender usando la mano izquierda y como la castigaban para que tratara de usar la derecha. 

En la primavera de 2017, participando en 'Tejiendo Valdemorillo' (proyecto para colocar parasoles tejidos, con hilo hecho de bolsas plásticas recicladas, en una calle del pueblo), Ana del Burgo, ganchillera de la asociación de artesanas 'Entre mis manos' me enseñó a tejer, me hizo mucha ilusión poder aprender finalmente. Llamé a mi madre y le dijé 'Guacha (así la llamábamos cariñosamente), estoy aprendiendo a tejer al gachillo', se quedó muy sorprendida, quiso saber todos los detalles y se los conté, nos echamos unas risas. 

La alegría de las mujeres de 'Tejiendo Valdemorillo' al ver el primer parasol colgado después de tantos meses de trabajo, abril de 2017

A los pocos meses falleció La Guacha, con 92 años, perfectamente lúcida, con el consuelo de que tuvo una muerte tranquila, sin dolor. Al faltar mi madre ¿Qué hacer con todos esos tejidos en casa? no quería ni regalarlos, ni mucho menos tirarlos, son toda una vida, muchos años de trabajos que creo merecen ser mostrados, por eso pensé en hacer una exposición, afanarme en crear usando ese material, tenía montones de ideas para hacer ese homenaje póstumo para ella y, como no, a todas las mujeres, madres y abuelas. 

Desde el primer momento pensé en Ana del Burgo, para poder convertir todo ese material en un proyecto factible de ejecución, lo hablé con ella, se entusiasmó también, aportando más ideas desde su propio buen hacer con el ganchillo, con un punto de vista más actual. Ana dijo que también ella tenía tejidos hechos por su madre, que utilizó de pequeña, o que forman parte de su "ajuar". Me preguntó si podía añadirlos a los de mi madre para la exposición, si me parecía bien, por supuesto que le dije que si. 

La Guacha cosía y bordaba pero a lo que más dedicó tiempo, con diferencia, fue a tejer ganchillo, cuando era más joven y tenía mejor vista, tejió innumerables paños de ganchillo con hilo fino, para uso propio, pero también los vendía o los hacía por encargo. De los tejidos que quedaron en casa lo que ocupa mayor volumen son las piezas de uso personal, las que se dedicó a tejer durante los últimos años porque están tejidas en ganchillo con hilos gruesos, de lana o estambre, pero la mayor cantidad de piezas, aunque parezcan menos porque hacen menos bulto, son aquellas tejidas, hace años, con hilo fino, esas incluyen pañitos, caminos de mesa, manteles, colchas, piezas para la decoración y el uso en el hogar. 

Algunos de los ganchillos en hilo fino de la abuela Guacha.

Nadie quiere el ganchillo de las abuelas


Al ganchillo de mi madre, sumé un par de aportes adicionales en los últimos dos años. El de Rosita  (en la exposición hay una obra dedicada a su historia que espero contar en otra entrada de este blog próximamente), Y el de una segunda vecina, a la que no conocí ni sé su nombre, se la habían llevado hace mucho, su piso estuvo vacío durante largos años, se llevaron también todo el contenido de la vivienda, excepto cuatro cosas, incluyendo las piezas elaboradas con ganchillo, que dejaron en un cajón, y que, por cosas del destino o el azar, terminaron en mis manos.

Más o menos al mismo tiempo Ana compró en un rastrillo, por 20 euros, una manta grande, tamaño matrimonial, muy bien tejida a ganchillo, en hilo fino, nos parece una burla ese precio para ese trabajo tan minucioso y delicado, de tantas horas, solamente en hilo, el coste es muy superior a ese precio.

Todos esos ganchillos también están en la exposición. Tantas coincidencias confirman que no se aprecian las labores, ni se valora el trabajo que tienen, en mi opinión personal eso es por desconocimiento e ignorancia, porque en un momento determinado de nuestra historia reciente hubo un corte generacional, los jóvenes ya no hacen labores, así que no lo aprecian y se ha instalado el pensamiento de que son cosas viejas, de las abuelas.

Para Ana y para mí son pequeños tesoros, piezas únicas cada una de ellas, por eso hemos puesto, con retranca, el título de "Nadie quiere el ganchillo de las abuelas" a la obra que les voy a mostrar ahora.


La zona marcada en verde es la ubicación de 'Nadie quiere el ganchillo de las abuelas'


Al entrar en la sala de exposiciones de la Giralt Laporta, por su puerta principal, la que está más cercana a la Escuela de Música, la primera instalación que nos encontramos, en la pared a mano izquierda, es un conjunto de un par de jardines colgantes que se llaman 'Nadie quiere el ganchillo de las abuelas' 

'Nadie quiere el ganchillo de las abuelas' - jardines verticales.



Los fondos verdes los había tejido mi madre para un jersey, no lo llegó a terminar, uno de ellos estaba bastante más corto que el otro y Ana lo terminó, con el mismo estambre que había dejado mi madre.

Ana terminó el trabajo inconcluso de mi madre, con mucho cuidado y respeto como todo lo que hace.

Los paños tejidos de hilo fino los usamos para un propósito diferente al del original para el que fueron creados. Les dimos volumen, los pusimos semi-rígidos y quedaron geniales,


Los paños colgados en el taller, secándose para darles volumen.


Mi idea original era combinarlos con vidrio y con otros materiales para convertirlos en piezas artísticas, de manera individual o haciendo conjuntos. Había pensado en animales mutantes, colgados o puestos en pie, con un ojo de vidrio, derivado de lo que venía haciendo en exposiciones anteriores, pero en las charlas con Ana, me hizo ver que eso no era muy delicado ni femenino y así surgieron estos hermosos jardines verticales colgantes

Ana también dispuso la composición de los antiguos paños, ahora flores, sobre los fondos verde, los unió, realizó todo el acabado de las piezas, con los palos para colgarlos y la decoración con borlas en los extremos.


En su Taller 'La Higuera', Ana planteó la distribución de la 'flores' sobre los fondos.

Para significar la continuidad de las labores Ana unió tejidos, realizados por ella, también con motivos florales, que salen como una enredadera que sube desde la cesta en el suelo, símbolo de que todo se renueva y de que hay nuevas formas para expresarse también como tejedora.



Solidarios ante la soledad de las personas mayores

Esta exposición fue pensada antes de la pandemia del Covid19, la soledad de muchos mayores era una de nuestras preocupaciones y de los puntos que queríamos tocar con el proyecto 'Hilos de la Memoria'. Ahora parece que viene más a cuento, en estas fechas cuando se han marchado tantos, muchas madres y abuelas entre todos ellos, esta bien reflexionar ante el fenómeno de la soledad, el poco aprecio que se hace de la experiencia de los de más edad, de su legado, de sus vivencias y como tenemos tanto que aprender de ellos, si les dedicáramos tiempo y pusiéramos un poco de atención a lo que tienen que decir nos daríamos cuenta de todo lo que todavía tienen para aportar.




En próximas publicaciones seguiremos con la visita guiada por 'Hilos de la Memoria', mientras tanto recordar que como dice el refranero popular 'No hay peor desprecio que no hacer aprecio'


Hasta luego, ser felices.



Reinaldo Zamora Pérez

8 comentarios:

  1. Las piezas muy bonitas y artísticas, verdaderamente originales,como el apelativo cariñoso de tu madre, "Guacha".

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  2. Mi buen amigo Reinaldo, es tan bonito formar parte de esta exposición!! Hoy, en el día de la Madre, tu madre, la Guacha, allá donde esté, estará orgullosa y feliz del homenaje tan sentido y sincero que tú, su hijo, le has dedicado.

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    1. Muchas gracias Ana. un abrazo fuerte, espero que tu también hayas disfrutado mucho de tu día. Saludos

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  3. Me ga conmovido profundamente el trabajo tan hermoso, profesional y amoroso que han hecho. Mi madre también es una tejedora de vida! A crochet, a palitos y bordados maravillosos a punto cruz que ya enmarcados engalanan la casa de mis padres. Vivo en USA, vine a Lima, Perú, porque mi viejito estaba mal. Falleció casi a los quince días de mi llegadaa fines de enero. Decidí quedarme para acompañar un poco a mi Teté. Y luego para celebrar la misa del mes de mi papi. Y me agarró la cuarentena y el cierre de fronteras. Entre otras cosas, este tiempo impensado me ha permitido recolectar mucho sobretodo del trabajo de crochet de mi mami al que no se le valora como a sus bordados siempre pensé en recolectarlos, pero no tenía tiempo... ahora lo hago y algún día podré montar algo como lo que vos hacéis. Yo también tejo, bordo, soy amante de mi cultura precolombina... en general de todas!! Tengo muchas pasiones e intereses ilusiones que ya las hilo entre madejas, ovillos y textiles preparándome para una pronta jubilación tal vez en 2 años, para dedicarme el resto de mi vida al arte y la cultura. Seguro ya los aburrí y me desvíé mucho!!! Los felicito de corazón! Han creado un jardín de ensueño con flores del tiempo!!! Bravo!!
    Rosa María Lucar
    Rosamria@hotmail.com

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    1. Muchas gracias Rosa María, que bonitos tus elogios. Lamento mucho lo de tu padre. Y no me aburres, me encanta que me escriban. pero no leí tu mensaje hasta hoy y eso que estoy a diario pendiente de responder. disculpa por no haberlo hecho antes. Saludos

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  4. Nadie quiere... Es cierto, pero confío en que exposiciones cómo esta supongan una mejor consideración x parte de todos, porque la artesanía es sabiduría popular y en muchos casos, como ahora, es arte. En esta instalación, la composición y las luces proporcionan una sensación de volumen magnífica.

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    1. Muchas gracias por tu comentario Rafael, esperamos contribuir con este grano de arena a que se aprecie más. Saludos

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